Después de muchos años de lucha, nuestros hermanos de la Unhil (Unión de Historietistas e Ilustradores de Tucumán) desembarcaron en la capital porteña con toda la gloria que se merecían. En el día de ayer por la tardecita, cuando desde el oeste el sol comenzaba a colorear la Rosada, justo ahí en frente, en ese sitio eminentemente histórico que es el Cabildo de Buenos Aires, los unhiles inauguraron su muestra de historietas históricas "A 200 años de las invasiones británicas: 1806, Invasión - 1807, A sus plantas rendido un león".
César presentando la muestra junto a las autoridades del Cabildo y los actores que interpretaron al Virrey Liniers y el Brigadier Beresford, más la guardia de patricios (el que se ve de espaldas es el maestro Lito Fernández). Al lado, los unhiles entre amigos y disfrutando de la intensidad del momento.
Allí estaban, para alegría de sus amigos -entre los que no solo se cuentan La Productora, sino gente como el Chingolo Casalla, José Muñoz, Rubén Meriggi, Lito Fernández, Cacho Mandrafina, Alberto Macagno, Armando Fernández y el reaparecido Alfredo De La María , entre otros-, allí estaba, decía, los queridos Jorge Endrizzi, Ale Nicolau, Oso Rosello, Néstor Martín, Segundo Moyano, Guillermo Fabián, Jorge Soria, Bruno Salica, Rodolfo Paz, los muchachos de Mc Leod y el maestro tucumano Arturo Soria. Representantes de un grupo más grande, que desde Tucumán habrán estado haciendo fuerza por sus coterráneos en esta fabulosa aventura porteña.
Frente al Cabildo la gran reunión, ahí entre Unhiles y Elepés varios, están Alberto Macagno. Al lado con el gran Chingolo Casalla, Ernán Cirianni y Ale Nicolau. Muchas cosas vuelven a demostrarse con esta llegada de la Unhil a Buenos Aires -mucho más un soplo de aire fresco que la invasión a la que aludía el título chistoso de este post-, sobre todo que ese axioma pernicioso que dice que las cosas comienzan y terminan aquí en la capital, es falso. Con talento y trabajo sostenido, los tucumanos han demostrado que unidos y coordinados los historietistas independientes pueden llegar lejos, aún a sitios aparentemente vedados como este ícono patrio porteño. Según me contó la directora del museo, nadie había llegado hasta su despacho como llegó César con un proyecto de historieta tan serio. Ese modo de hacer las cosas, no sólo artística sino también asociativamente, jalonan estos años de existencia de un grupo ejemplar para toda la comunidad de la historieta argentina. Y espero que este ejemplo comience a cundir, porque fue una verdadera pena no ver colegas porteños jóvenes en el Cabildo. Sólo Ale Farías, Claudio Peré, Adrián Graf y los muchachos del Museo Severo Vaccaro estuvieron ahí para presenciar este milagro. En fin...
Dos instantes de la muestra: Néstor y el Oso bailando el minué en el Cabildo y el maestro Arturo Soria con César, con la Rosada de fondo. Para esta nueva muestra de temática histórica (recuérdese que ya han hecho "Los grandes de la guerra" sobre Malvinas y "El Che", expos itinerantes y multitudinarias), la Unhil ha realizado una exhaustiva investigación historiográfica y una encomiable tarea artística. A través de 16 historias los tucumanos -más algunos invitados de lujo como Carlos "Chingolo" Casalla, Carlos Lottersberger, Marcos Vergara y el oriental Nicolás Rodríguez Juele- cuentan, con rigor y belleza, los días en que Buenos Aires fue asolada por la soldadesca inglesa. Junto a las páginas de historieta también se pueden admirar las maquetas realizadas por Moya, Rodríguez y Podazza y algunos de los tesoros del acervo del museo, tales como armas, medallas y documentos de la época. .La muestra podrá verse hasta el 3 de septiembre en el Museo Histórico Nacional del Cabildo de Buenos Aires, Bolívar 65; de martes a viernes de 10,30 a 17 y los domingos de 11,30 a 18.
La cena en el gaucho con amigos: Aón, Cam, el Oso y Marcos Vergara "iluminando" la mesa. El brindis con champagne lo presidió César Carrizovich, el papi.
En fin, nosotros estamos felices de poder compartir este gran momento de nuestros hermanos tucumanos. Hemos visto a lo largo de estos años su progreso y evolución, tanto grupal (políticamente hablando) como técnica (historietísticamente hablando) y nos enorgullece ser sus amigos. Así que... ¡Felicidades Unhiles! Antes de la despedida, un último aviso: mañana jueves 9 de agosto a las 20 hs., en la
Galería LDF propiedad del Sr. Cirianni, sito en Perú 711 1º piso Dpto 2, la Unhil inaugurará una segunda muestra, "Somos todos iguales" junto a "Ilustraciones y aerografías" en conjunto con los chicos de Mc Leod. Nos vemos ahí.
Abrazo grande,
Cristian