TRAVESÍA DE MORÓN A NECOCHEA

El primer viaje del año a un evento historietístico de todo LP en su conjunto fue tan intenso que creo me será muy difícil ponerlo en palabras. El periplo hacia el balneario bonaerense más al sur tuvo de todo: alegría de viajar juntos nuevamente, momentos de zozobra motriz, encuientros felices con gente desconocida, reencuentros emotivos con viejos amigos e instantes de decepción con el mundito también. A ver si me sale...

El pin-up de la mascota del Necomicón, realizado por Mallea días antes del evento.

La excusa para viajar juntos por primera vez en mucho tiempo fue el regreso del Necomicón. El evento que organizan en su pago natal Néstor Ortíz y Ricardo Tellechea, y que supo brillar a principios de milenio, prometía volver y con todo. Hacia allí fuimos, enviando primero a nuestro adelantado colorado, el Sr. Jok, y al otro día, tempranito, arrancamos el resto: Gervasio, Mosquito, Aón y el que escribe. Aunque nuestra nave verdolaga nos trajo algunos problemas nomás de entrada, llegamos a Necochea pasando por las serranías del gran Fangio, Balcarce. Al entrar por un puente a esta ciudad portuaria separada de su espejo, Quequén, por el río del mismo nombre, comprobamos que, como nos habían dicho, Necochea es fría y ventolera. Necochea es portuaria (hay gran actividad pesquera) pero también es un balneario (el centro turístico y hotelero está casi pegado al puerto); y el centro cívico (con plaza, bancos e iglesia) está un poco más allá, tierra adentro, donde fuimos a dejar caer nuestra humanidad exhausta donde ya estaba sucediendo el Necomicón.

Postales del viaje. Mosquito frente al mar, en una imagen que parece salida de "El otro". Y en el pequeño oasis que tuvimos a la vuelta: Mar de Cobo.

No sé si fue que el año eventero arrancó muy tarde o qué pero fueron muchos los colegas, maestros y amigos que fueron llegando a Necochea: Rubén Meriggi (padrino del evento), Horacio Lalia, Quique Alcatena, Ricardo Villagrán, el reaparecido Manuel "Waccio Skater" Gutiérrez, Patricia Breccia y Laura Gulino, crédito local trabajando para Eura de Italia desde hace años. La Productora compartió stand con los primos hermanos de EFX Studio: Jorge Blanco y Pablo García, que traían de vuelta a la vida la legendaria revista Camulus (¡qué alegría, men!) y junto a Francisco Cascallares, presentaron otra criatura de nombre "Edición Limitada" que traía el trabajo de dos monstruos: el amigo zaratense Guille Lizarzuay y el catamarqueño Diego Yapur, todo un hallazgo. También estuvieron Alejandro Farías de la revista Dies Mercuri, Fernando Melek y Vanina Raimondi de la Asociación del Cómic de Tandil, Niamh y flia, Martín Casanova y Federico de Domus Editora, quienes traían el flamante libelo del amigo Max Aguirre: "Los Resortes Simbólicos", una joyita y diría yo que la novedad del evento, editorialmente hablando, junto a "Nuggu y los cuatro", la excelente historia de Alcatena y Mazzitelli editada por el Grupo Belerofonte, y el "Billie Holiday" de Muñoz y Sampayo, con el que nuestro amigo Germán D'agostino hizo debutar su sello Ojo de Pez Editor.

Gerva, Tellechea, Jok, Cristian, Rubén Meriggi y Néstor Ortíz. Aguirre, Lalia, Alcatena y La Productora en pleno.

Todo eso podía conseguirse junto a las obras de Alcatena y Lalia, editadas por Thalos en el stand atendido por el matrimonio Meriggi (¡Grande, Reneé!) y el mismísimo Ricardo Villagrán. Hubo una charla de la que participé y en la que noté que algunos ya estamos cansados del trajín de la cosa historietística. Mucho ego, mucha riña interna, poca visión de lo que el público interlocutor necesita y sobre todo, poca reflexión acerca de nuestro trabajo. Y claro, quizá nos equivocamos cuando decimos nuestro trabajo, pues los dibujantes y guionistas son solo eso y nosotros, los independientes, también somos editores, vendedores, difusores, etc.

Waccio Skater, Alcatena, Lalia, Villagrán, Gustavo Sala, Patricia Breccia, Laura Gulino, Meriggi y Mallea conducidos por Tellechea. Al lado, Jorge Blanco se suma a la charla.

Así las cosas, aunque Néstor y Ricky le pusieron el pecho a la parada con buenas ideas (me gustó eso de intentar acercar la historieta más a la familia que a los nerds de costumbre) y mucho mucho esfuerzo, la gente creo que no acompañó. Tal vez sea el frío, tal vez la molicie a la que nos mal acostumbraron estos tiempos de individualismo capitalista, no lo sé. Encima, el Necomicón no tuvo apoyo alguno de las autoridades municipales, que como siempre sólo tienen miras para ver la ganancia política y no la cultural. Para más detalles, hagan clic aquí. De todos modos, ya sabemos, estos son los obstáculos que tendremos que vencer los que queremos poner a la historieta en otro lugar seamos historietistas, editores u organizadores de eventos. Nosotros agradecemos inmensamente a Néstor, Ricardo y a todo el staff que llevó adelante el Necomicón por el afecto y la atención recibidos. Esperamos sinceramente que este encuentro crezca y que todos los necochenses logren por fin apreciar el aporte cultural que este evento significa.

Si el arte es, como dicen, cagarse de frío, en este viaje cumplimos con creces. A pesar de todo, la luz divina de Néstor nos protegió a la vuelta.

En fin, me quedo con los momentos vividos con los amigos y con toda la gente buena que conocimos en Necochea, con Gerardo (el marido de Laura Gulino) y Alfredo Gonella -de aquí en más mis grandes amigos en Necochea-, quienes sin conocerme, se ofrecieron para arreglar mi aporreado volkswagen. ¡Gracias, muchachos!. También a Raquel del Hotel Nancy y a todos los lectores y dibujantes que se acercaron a nuestros stand necomiquero para compartir con nosotros este sueño llamado La Productora. Por suerte, todos ya volvimos del frío sanos y salvos, a pesar de la larguísima marcha de vuelta a casa viajando a 60 kilómetros por hora, con niebla cerrada, viento polar y cero grados centígrados. Otra peripecia de La Productora en esta carrera de obstáculos que es la historieta argentina.

Abrazo para todos,
Cristian