jueves, 3 de julio de 2008

LA PRODUCTORA ÚLTIMO MODELO

Estrenamos sitio nuevo y un flamante blog de historietas

Como se sabe, este año La Productora cumple nueve años. Sí, parece mentira pero ya pasó casi una década desde que pusiéramos este sueño a rodar. Es verdad que las primeras cuatro ediciones se lanzaron en mayo de 2000, con una pequeña pompa en el antiguo ICI y acompañados de don Quique Alcatena. Pero desde de un año antes veníamos reuniéndonos en la casa de Turi, en la de Agrimbau, en el garage de Jok, en lo de Carlitos o en el bar que pintara, organizando, diseñando, escribiendo, dibujando, poniendo en acción, letra e imagen el sueño de todos a destajo y sin pedir permiso. También, en agosto de 1999, durante la segunda edición de Historieta Bajo Tierra, el histórico evento con el que el AHI (la Asociación de Historietistas Independientes) difundiera no sólo la historieta autoeditada sino la historieta argentina toda (ya habrá un post para recordar eso en su momento) La Productora tuvo su presentación en sociedad con el anuncio de su creación y su -por entonces- ediciones futuras. Pero más o menos en mayo, fue que nos reunimos todos por primera vez.

"Abelardo y las Águilas Gigantes" de Jok y Aón, © La Productora.

Mucho quedó en el tintero desde entonces, pero, por suerte, en el balance ha quedado más tinta en el papel que en el agujero donda acaba la pluma. Con el tiempo, toda esta labor artística, editorial y asociativa, llena de esfuerzo, obstinación, éxito, fracaso y (quizá) talento, tal vez se haya tornado importante o necesaria. Porque podemos decir, sin temor a la inmodestia, que publicaciones como "Morón Suburbio", "Perfecto", "El Destino Invisible", "El Otro" o el libro "Carne Argentina" son ya parte de la historia de la historieta en Argentina y han gustado o hecho hablar a una legión de lectores en nuestro país y afuera también. Acerca de todo eso -la historia, los autores, las ediciones y algunas cosas más- podrán leer en el nuevo sitio web de La Productora nuestros lectores, colegas, periodistas, maestros y amigos. Rediseñado por la mano maestra de Aón, redactado por Mallea y regenteado por elepé en su conjunto, La Productora renueva así su presencia on line.

"La Calambre" de Ángel Mosquito, © La Productora.

Pero hace ya un tiempo que hemos dejado en el freezer la edición y, aunque seguimos tan activos como siempre (los viajes, la escuela, Frontera, Fierro, la presencia en expos, ferias, conferencias, talleres, más viajes, etc) nos hemos volcado a laburar con todo en nuestro bunker moronense para vivir de esto. Y lo hemos logrado, lo que no es poco. Ahora, con un aire que casi no tenemos pero con las ganas de siempre, nos hemos propuesto volver a poner historietas al alcance de nuestros lectores. Y para eso hemos pergeñado el Circo Ambulante de La Productora y sus amigos, blog que presentará todos los días de la semana historietas variopintas, algunas nuestras y otras de amigos que se irán sumando de a poco. Historias inéditas como la fábula infantil "Abelardo y las Águilas Gigantes" de Jok y Aón o el relato de vampiros bonaerenses "La Calambre" de Ángel Mosquito. Rarezas editadas en lugares más raros aún, como "El siniestro Dr. Moreland", creación de la pluma oriental de Rodolfo Santullo con dibujos de Mosquito y de Jok, historietas que fuera "publicada" el año pasado (¿cómo sería... on line?) en todos los celulares Vodafone de España. También se publicarán pequeñas gemas inhallables como "El destino invisible" de Gervasio o "Ecos y Tinieblas" de Jok y Mazzone, publicaciones de las que ya no queda en papel ni un ejemplar. Y, si nos tienen paciencia, aguanten que vienen más, bastante más.
"El siniestro Dr. Moreland" de Santullo, Mosquito y Jok.

Así queda la cosa entonces, con el site al frente de nuestra comunicación, este mismo Néstor Digest donde podrán hallar noticias frescas y el Circo Ambulante de La Productora y sus amigos como lugar donde pararse a leer historietas y, al menos por un rato, ser un poquito felices. Les juramos que todo lo que hacemos es para eso.

¡Abrazo, men!
La Productora